Cuando empezamos con las silvestres, es posible que fuéramos un par de frikis comiendo hierbas. Según iba pasando el tiempo, despertaba un gusanillo en un montón de gente, que empezaba a pensar que quizás fuera buena idea cambiar un poquito su alimentación. Eso solo era el principio, la primera motivación: empezar por salud.

Los beneficios de las silvestres

Pronto descubrieron que las silvestres eran mucho más, te daban libertad. Eran capaces de regalarte paseos hermosos rodeados de ese silencio que ha faltado todo el día, pero también rodeado de esos sonidos únicos que te regala el amanecer si das uno de estos paseos. Y de repente, el día parece distinto, ya no parece tan cansado ni estresante, todo se transforma, y te acuestas pensando en un montón de posibilidades nuevas.

Tras cada ruta, descubres que las silvestres te llevan la comida a casa, cargada de nutrientes, de texturas y sabores únicos que no encontrarás en cualquier lugar. Nuestras abuelas lo sabían y las usaban, pero los humanos a veces nos olvidamos de las cosas importantes, vamos demasiado rápido, dejamos de escuchar a las mamás…a las abuelas… y sin darnos casi cuenta cambiamos un montón de sabiduría que nos regalaba el campo por jornadas de ocho horas de trabajo. Y no digo que nos vayamos todos de repente a vivir al campo, no… solo que cojamos lo mejor de antes y lo mejor de ahora y hagamos nuestra mezcla perfecta. Puede que sea eso lo que nos distingue de tantas rutas que podrás encontrar hoy en día en las redes…

Durante años, hemos escuchado, acompañado… y hemos dado voz a todas las abuelas que se habían callado. Y ahora, estas vivencias también son nuestras, porque vivimos entre silvestres, y estamos aquí para contártelo.

Todo empezó así… con un paseo en el campo, con una cesta con mucha historia… con un atardecer al que sigue la noche… con esos sonidos que si cierro los ojos me inundan de calma… respiro hondo y me pregunto por qué no salgo cada tarde… Y es que la vida, a veces, hasta en el campo va muy deprisa… y solo si tú te paras, eres capaz de pararlo todo un rato y respirar para bajar de ese tren que no te deja ver todo lo que se va escapando sin apenas darte cuenta.

¿Te animas a vivir experiencias bonitas que te cambiarán la vida? Contacta con nosotros y le damos forma a tu idea. Nos rechiflan todas las edades, así que no te cortes.